Primera razón: control sobre tu vida.
Ventajas y consideraciones
Convengamos que el ser nuestro propio jefe es el sueño de muchos. Sin embargo, pocos nos atrevemos a hacerlo realidad. Razones hay muchas: el temor a perder una entrada fija, tener las vacaciones aseguradas y pagas, la jubilación, la obra social… Esto, entre algunos otros muchos factores, como la familia que generalmente no ve con buenos ojos que uno se largue por su cuenta, y lo peor, nuestra propia incertidumbre.
Claro que hoy en día, la precariedad del trabajo y el desempleo que trajo aparejado la crisis, para muchos no queda otra alternativa que el autoempleo.
Alternativas hay muchas, pero hoy te quiero contar una de las ventajas de emprender online, más precisamente, una de las ventajas de convertirte en un/a Asistente Virtual y ésta es que tenés control sobre tu vida.
Convertirte en un/a asistente virtual te da mayor flexibilidad en tu vida. Sos vos quien controla las horas de trabajo, las tareas que querés hacer, vos elegís a tus clientes: vos decidís si aceptás o no trabajar con el cliente, de acuerdo a tu criterio.
Consideraciones
Aclaración importante con respecto a este punto: no es tan fácil como pensás. Como parte de tu transición a profesional online, te sugiero que te saques cuanto antes pensar en quien te contrata como tu “jefe/a”, vicio de tu vida anterior. No no no, quien te contrata es un cliente, y así debe fluir la relación. No jefe-emplead@, sino proveedor/a – cliente. Grabátelo a fuego.
Parece una tontería pero cuesta mucho. Sobre todo al principio porque estás buscando tu clientela y temés ponerte firme, por ejemplo en cuestiones de honorarios o tiempos de entrega.
Otra razón, y tal vez la de mayor peso, es que es difícil cambiar el “hábito de secretari@”. A veces se transforma en nuestro verdadero desafío plantarnos en nuestro nuevo rol de emprendedor/a, y empezar a poner límites como tal. Es algo que tenés que grabarte en la cabeza para que tus clientes lo tengan bien presente al momento de trabajar con vos. Vos sos un/a proveedor/a.
¿Te quiere pedir mil tareas como cualquier jefe de oficina? Perfecto, nosotr@s queremos trabajar y tenemos experiencia en hacer varias tareas a la vez, pero esa capacidad tiene su precio. Cada tarea, o las horas demandadas por todas las tareas, deben abonarse como corresponde.
¿Te dice que es muy caro? ¿Que para eso contrata una secretaria tradicional? Recordale lo que se ahorra en gastos fijos, tiempos muertos, etc. Me refiero a todos los beneficios de tabajar con una VA (los podés ver en este mismo sitio) Si lo perdés, no te mortifiques, que no te quieran pagar lo que valés es un llamado de atención de que ese no es tu cliente ideal. Pensá que te salvaste de estar luchando con alguien todos los meses para que te pague, o para que le hagas rebajas cuando no corresponde (no confundir mezquindad con negociación).
El estar en control de tu trabajo te da libertad para eso: elegir tus clientes ideales, ni más ni menos.
Otro de los cambios que reflejan control sobre tu trabajo y tu vida, es el hecho de que podés dedicarte y focalizarte en las áreas que más te gusten:
¿Preferís ofrecer sólo servicios administrativos? Perfecto.
¿Te apasiona hacer presentaciones en PPT? Genial.
¿Te encantan las redes sociales? Más que perfecto, es lo que se pide ahora.
¿Te sentís más cómoda haciendo y recibiendo llamados telefónicos? Ok, no hay problema.
De más está decirte, que podés ofrecer varios servicios, pero lo mejor es volcarte y especializarte en los que más te gustan y sos mejor. De esta manera te vas a sentir plen@, y como plus aún vas a tener tiempo de hacer cosas que te hagan feliz! ¿No es bárbaro?
Aún quedan otras razones para dedicarte al negocio de la Asistencia Virtual, que iré posteando más adelante.
[…] un tiempo escribí un post acerca de una de las principales razones para convertirte en Asistente Virtual o VA. Hoy quiero compartir otras […]