3 señales que indican que es EL momento de lanzarte
Si tenés planes de comenzar a expandirte con tu negocio de coaching, la forma en la que podrás llegar a más personas resguardando tu sanidad y tu tiempo es sin dudas brindar tus conocimientos a través de cursos online.
Si ya lo has estado pensando, e incluso soñás con dejar el modelo de horas por dinero que te esclaviza, pero no estás seguro que estás listo o que tenés lo necesario para que tu esfuerzo no sea en vano, respondé con total sinceridad las siguientes 3 preguntas:
1- ¿Tengo un conocimiento de valor que enseñar?
Y la respuesta seguramente es SÍ. Todos los conocimientos son valiosos para algún mercado.
SIN EMBARGO, además de lo que veremos en el punto 2, la prueba de fuego de tu conocimiento es convertirlo en un proceso práctico paso a paso, un sistema que enseñe una serie de pasos accionables que tus coachées puedan implementar o ejecutar POR SÍ MISMOS.
Es importante que tu alumno/cliente vea de una manera «tangible» el plan de aprendizaje o entrenamiento, la mayoría no quiere demasiada teoría, sino que les enseñes cosas que pueden hacer solos; como por ejemplo ejercicios rápidos de implementar, y con resultados específicos a lograr en cada paso que les ahorren frustraciones y tiempo.
Si uno de los objetivos, siempre que se pueda claro, es transformar este curso online en uno de home-study o auto-aprendizaje que te rinda beneficios por un par de años más al menos sin la necesidad de dictar cada clase de forma personalizada, tendrás que planificar este proceso para que funcione también con mínima o nula supervisión de tu parte. Así podrás dejarlo lo más automatizado posible, o inclusive completamente en piloto automático.
2- ¿Tengo un grupo importante de personas interesadas en aprender y PAGAR por este conocimiento?
La mejor forma de empezar y seguir motivado, es sintiéndote recompensado por tu esfuerzo. Y para comenzar con el pie derecho, debés asegurarte que tenés un mercado importante al que puedas alcanzar con estrategias y esfuerzo lógicos, lo último que querés con un primer curso online es desgastarte en la promoción y lograr muy pocos registrados en relación a lo calculado.
La pista te la darán los mismos clientes que ya tenés en sesiones de 1 a 1, o los conocidos que siempre te piden consejo sobre tu área de expertise.
Serán ellos los que te indiquen que sí existe un mercado esperando tu producto, e incluso te «dan» el primer material para preparar tus cursos con esas preguntas que te hacen en tu día a día de trabajo, esas que de tanto que surgen ya tenés hasta un resumen, un checklist o un proceso preparado.
En resumen: son esas cuestiones por las que te buscan y ya te pagan para sesiones 1 a 1 las que te indican si hay un mercado esperando ansioso por tu solución.
Claro está que a esa primera impresión, a esa «necesidad insatisfecha» que ves en tu clientes, le agregues tu propia investigación, por ejemplo a través de encuestas a tus mismos clientes, a tus prospectos, a tu lista, en tus redes… preguntales ¿Te inscribirías en un curso online sobre …? ¿Qué querrías aprender de esta temática? Etc. Es vital que te asegures que tu idea está bien encaminada.
En cuanto a los números, no siempre cuanto más es mejor, si bien son importantes, más importante aún es tener la gente correcta en tu lista, gente realmente interesada. Sé de un caso de una lista ínfima (1200 personas) con resultados asombrosos, 50 ventas de aproximadamente 1000 USD cada una, hacé cuentas 😉 NO es algo de todos los días, lo ideal es contar con una lista grande que te de mayores chances, pero tampoco te excuses en el tamaño de tu lista para no hacer las encuestas o lanzar tu programa.
3- ¿En verdad tengo el deseo de crecer y pasar a la próxima etapa?
Indagá en vos mismo, ¿este deseo de tener tu curso nace desde tu interior o se debe a «frentes externos»? 😉
Es verdad, todos queremos crecer y tener más libertad, pero acordate que no todos vemos el crecimiento o la libertad de la misma manera:
** Algunas personas simplemente AMAN lo que hacen tal cual lo están haciendo, aman los encuentros cara a cara, uno a uno con sus clientes y a veces es el propio cansancio de muchas horas el que las pone a considerar esta alternativa pero luego no sienten la misma vibración…
** Otras personas, ni siquiera sienten ese cansancio, sino que de tanto oír a algún colega, o mentor o cualquier otro ser cercano decirle que debería comenzar a dictar cursos online, se dejan llevar y creen que deberían al menos probar aún sin estar convencidas o sin sentirlo en verdad.
Estoy 100% de acuerdo en que hay que probar, pero si no es lo que te llena o directamente sabés positivamente que sólo te hace feliz el coaching 1 a 1, o cara a cara, entonces tal vez debas encontrar otro método o simplemente, si estás cansado, descansá, despejate y luego evaluá o creá alternativas.
Si estás en el medio, entonces te animo a que te lances a crear tu curso online… el hecho de que con la misma cantidad de trabajo puedas llegar a 10, 100 o 1000 personas, puede darte la libertad, estabilidad y flexibilidad que buscás, y la posibilidad de crecer exponencialmente es tentadora sin lugar a dudas.
Y obviamente está la parte técnica, pero por eso ni te preocupes… si cumplís con los 3 requisitos anteriores, escribime para coordinar una reunión y ponernos manos a la obra 😀
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