Vamos a iniciar una reflexión en relación a las nuevas profesiones, los nuevos emprendedores, los nuevos talentos en definitiva que está generando el nuevo modelo empresarial.
Profesionales de toda índole que han sabido canalizar sus experiencias y aprendizajes hacia una integración en el nuevo modelo.
Un nuevo modelo cuyas bases son radicalmente opuestas a aquella Belle Epoque del trabajo en las empresas, donde las vacaciones y las pagas extras unidas a un trabajo dentro de una estructura que no requería de la innovación, nos metían en una espiral de inacción cerebral que terminaba por anular nuestra capacidad para identificar la realidad a nuestro alrededor.
Este ciclo actual, las nuevas profesionales, el nuevo modelo productivo requiere de talentos individuales, profesionales con cualidades y conocimientos específicos en cualquier área que sean capaces de desarrollar, contenidos, aplicaciones, negocios, ideas en definitiva, únicas con las que seguir haciendo crecer la red.
Adicionalmente, nos adentramos en el camino del emprendimiento, un emprendimiento que bien sea a través de la prestación de servicios a otras marcas o bien sea con proyectos propios, nos sitúa ante la exposición del quienes somos. La red hoy nos exige conocer nuestro rostro, lo que nos importa en lo personal, nuestros datos de contacto, nuestro nombre y apellidos y nuestra trayectoria donde, obviamente la reputación asociada habla de nuestro CRM y donde el número y la calidad de los clientes a los que se presta servicios nos ayudan a consolidar nuestro propio branding.
El nuevo modelo empresarial es horizontal y se forma en tela de araña, oportunidades y sinergias permanentes dotan de dinamismo al nuevo mercado laboral, nuevo modelo productivo… nuevo orden social en definitiva.
Community Managera, Redactores especializados, Consultores SEO, Coacher, Asistentes virtuales, Web Masters, Desarrolladores, son algunas de las profesional asociadas al nuevo modelo empresarial donde el profesional y las marcas se retroalimentan de influencia y reputación, consolidando una espiral de crecimiento constante y de alta eficiencia.
Pero más allá de las denominaciones que el nuevo modelo de a sus profesionales 2.0, lo cierto es que la búsqueda de clientes ha sido el dorado constante para las firmas que comercializan con bienes y servicios.
La proliferación de las tiendas virtuales que nos muestra el último informe de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones en España, nos habla de crecimientos cercanos al 30% en las operaciones de comercio electrónico, alcanzando cifras que superan los 2.000 millones de euros, no hace sino confirmar que la confianza aumenta y que la eficiencia comprobada en relación a las compras online, nos sitúa en un escenario en el que la calidad del servicio que prestamos a nuestros clientes, desde que identificamos nuestros objetivos en torno a nuestro target, hasta que el servicio post –venta ( en todas sus variedades) habla de satisfacción para las partes y los clientes se integran en las marcas como elementos activos en el crecimiento ( influencia) de las mismas.
Si buscamos tener muchos clientes, la calidad del servicio y la adaptación de nuestra profesión a los requerimientos del nuevo modelo empresarial son nuestros mejores aliados.
Y si bien es cierto que en esta afirmación va implícito el esfuerzo constante (y en ocasiones extenuante) que supone estar en permanente proceso de aprendizaje, siempre disponible y siempre en los máximos niveles de eficiencia, es también una realidad que los beneficios son muchos dándonos la posibilidad de ser productivos a la vez que eficientes… algo imprescindible en un ciclo en el que la falta de recursos es una constante a nivel global.
Carolina Velasco
Deja una respuesta