Como una profesional del mundo virtual, tiendo a creer que no hay absolutamente nada malo con la tecnología, que ella está aquí sólo para nuestro beneficio y es completamente inofensiva. La tecnología está aquí para hacer la vida de todos más fácil y el trabajo eficiente, esta es la creencia de la mayoría de nosotros.
¿Pero es realmente tan así? Me pasa más seguido de lo que quisiera que me encuentro atrasada y atascada, generalmente porque me distraje leyendo mails inoportunos, vacíos de contenido importante para mi trabajo. También me pasa de distraerme en la búsqueda de algún material puntual porque no resisto algún link que se que no me va a llevar a lo que busco pero sin embargo, sí, adivinaste, lo clickeo. Y mejor no hablemos del Messenger, Skype y yerbas parecidas. Cómo no preguntarle a tu amiga como va la panza! Es solamente un segundín (aunque recién hayas hablado con ella, pero bueno, capaz que el bebé se volvió a mover) y ahí aparece tu sobrina que se conectó…mmm, si le tengo que preguntar cómo le fue en el parcial/final/boliche/salida/etc., no puedo ser tan mala tía, es solo otro segundo, y así se va la mañana, pasa la tarde y después uno se pregunta ¿¡¿a dónde se fue el tiempo?!? Sí, no le damos la suficiente importancia a la necesidad de organizarnos y usar la tecnología a nuestro favor. Sobre todo cuando trabajamos por nuestra cuenta, y caemos en la realidad de que malgastamos valioso tiempo delante de nuestra computadora cuando estamos corriendo contra el reloj.
Por eso, si sos de los que como yo se dejan seducir por las infinitas posibilidades que brinda esta era, recordemos siempre que la tecnología debe ser nuestra aliada, sí, pero para esto debe estar a nuestro servicio, no al revés. Si nos dejamos manejar por ella, dejará de estar de nuestra parte para convertirse en un enemigo de cuidado.
Acá van algunos tips que encontré acerca de mejorar la productividad haciendo uso razonable de la tecnología (además de lo obvio, esto es, dejar las conversaciones y chats para momentos de ocio y fines de semana) y los quiero compartir:
Minimizá las interrupciones al máximo: desactivá las notificaciones de nuevos emails, lo mejor es chequearlos cuando estás haciendo una pausa, al igual que los mensajes del celular. Activá el contestador del teléfono. Deshabilitá las aplicaciones de mensajería instantánea. Prohibite entrar en Facebook y demás redes sociales mientras estás en el horario que te impusiste para trabajar.
Priorizá y/o eliminá fuentes de información de poco valor: desuscribite de los boletines y feeds que no te aportan nada e instalá filtros para todos aquellos de los cuales no resulta fácil borrarse, para eliminarlos al instante o quitarles prioridad por lo menos. Evitá el exceso de información.
Frená tu adicción a las novedades: priorizá información útil en lugar de popular, enfocate en lo que será de utildad mañana en vez de lo que está de moda hoy.
Tomate descansos: apagá la computadora, el televisor, el celular y reconéctate con tu vida.
No parece tan difícil, no?
Nooooo en lo absoluto no es tan dificil!!! Es cuestión de organizarse…y decirse NO cuando una está por hacer click…donde no corresponde.
Me gusta mucho tu blog. Vamos por más!!!
Besos
Nadia
Muchas gracias Nadia! Claro que vamos por más!
Y como bien decís, todo es cuestión de organizarse 🙂