Comenzás tu negocio y estás lleno de ideas. La emoción de hacer grandes contactos, conocer gente, ganar clientes y nuevos negocios rápidamente te inunda de adrenalina… y con ella muchas buenas ideas de generar más ingresos, más fácil y con menos esfuerzo: pensás en productos que podrías desarrollar, talleres que podrías dictar, teleconferencias y webinars para enseñar y demostrar tus conocimientos y hacerlos valer a la vez que te posiciones como experto…
¡Tantas y tan buenas ideas! Uno detrás de otro, tu mente no para de generar pensamientos brillantes. Imposible no sentirte embargado por la emoción de todas las cosas que podrás hacer para crecer tu negocio a la vez que ayudar a otros!
Qué magnífica sensación, ¿verdad?
PERO…
Los días pasan, los meses pasan, y sí, hasta años pasan y las ideas continúan, incluso has mejorado varias… PERO NO PASÁS A LA ACCIÓN.
Sentís entonces que en cierta medida, ese flujo de ideas te paraliza y la brillantez te encandila 😉
Sí, tenés creatividad y hasta quizá te adelantás a tus colegas, pero fallás en lanzarte. Por miedo, o lo más común, por no saber qué hacer primero, por no decidirte a dar el primer paso ni enfocarte lo suficiente en una sola idea o meta para desarrollar un plan e implementarlo.
Entonces, te das cuenta que no solamente no pasaste a la acción, si no que te volvés improductivo en la dispersión de tantas ideas.
Sí, no sos el único… es un mal común de los emprendedores.
Es el fenómeno de la “sobrecarga de ideas”.
Lo importante aquí, es que aún cuando la producción constante de ideas es un gran don cuando se la gestiona correctamente, muchos emprendedores terminan gastando demasiado tiempo en la fase de generación de ideas en su negocio, en lugar de invertirlo en lograr que estas se materialicen, y entonces comienzan a fallar más y más seguido.
Para que no te ocurra esto, he observado en mis clientes exitosos distintas fases para sortear esta abrumadora “Sobrecarga de ideas” y aquí te las ofrezco a modo de 7 pasos para moverte de la idea a la acción.
7 pasos para pasar de la idea a la acción
1- Mantené un registro o diario de tu ideas
Poné tus ideas en papel, descargalas de tu cerebro y escribilas en papel o en tu computadora o tablet, lo que uses y te sientas más cómodo (aunque la experiencia demuestra que lo mejor es el papel). Así como cuando limpiás tu pc, esta funciona mejor, así ocurre con tu mente. ¿No me creés? ¡Probá! 😉
Vas a ver cómo esto liberará tu mente, permitiéndote engendrar nuevas ideas además de ganar enfoque y diferenciar aquellas más importantes, y mejorarlas.
También te libera del miedo de olvidarte de alguna idea, pues ya la tenés documentada para cuando estés listo para implementarla.
2- ACEPTÁ que no tenés que llevar a la acción TODAS tus ideas AHORA.
Esto te va a liberar del estrés al que llega con la urgencia de actuar AHORA a toda costa, esa necesidad de actuar sin pensarlo puede llegar a ser tan nocivo como procrastinar.
TODO TIENE SU TIEMPO.
Tus ideas estarán allí, esperando el momento en que estés listo para pasar a la acción e implementarla.
**Atención: Insisto en que aprendas a distinguir cuando estás madurando en verdad una idea de cuando estás procrastinando. El propósito de esta lista de pasos es que entres en acción, así que elegí una idea e implementa, luego otra, y así. NO esperes a tener todo perfecto, porque nunca pasarás a la etapa de implementación. Recordá, lo perfecto es enemigo de lo bueno y de lo hecho.
3- Establecé el porqué y para qué
Debés tener en claro en lo que querés obtener de tu negocio y por qué buscás eso y no otra cosa. Esta claridad abrirá tu mente y atraerá nuevas ideas para lograr tus objetivos. Cuando enlazás tus ideas a tus objetivos mayores, te enfocás en los pasos a seguir y movimientos a dar.
4- PRIORIZÁ
Como te comenté antes, elegí una o dos ideas, esas que mejor se complementan y ordenan con tu gran “porqué” y “para qué” y apegate a ellas. No tengas miedo ni entres en pánico. Las demás ideas están aún ahí y allí seguirán luego, y podrás seguirlas una vez que hayas logrado alcanzar las primeras.
5- Hacé un plan y APEGATE A ÉL.
Reitero, no esperes a tener un plan perfecto para pasar a la acción. De hecho, NO PERMITAS que sea perfecto antes de empezar. ¡Lo vas a cambiar en el camino seguramente! 😉
Sí, es importante tener una idea de hacia dónde vas, a dónde te querés dirigír, pero sólo para tener una guía. Si esperás por la perfección, no pasarás de la fase de planificación nunca y menos te moverás a la fase de acción.
La clave: ¡Implementar sin demora! Cuanto más esperes, más te costará pasar a la acción y te dominarán los miedos.
6- Agendá un tiempo en tu calendario y hacé algo cada día.
Comprometete a hacer algún avance en tus ideas cada día, TODOS LOS DÍAS. Y es imperativo que lo agendes en tu calendario online, o/y en TINTA en tu calendario de pared o agenda, en cualquier lugar que te sea visible para que no te pierdas ese momento hasta que lo transformes en tu rutina y le des la prioridad y la importancia que se merece.
7- Esperá obstáculos, superalos y NO ABANDONES.
Sabemos que todo aquello que valga la pena requerirá su dosis de desafíos y obstáculos a sortear.
Estos desafíos a veces pueden convertirse en verdaderos asesinos de la implementación y acción.
Cuando nos topamos con una pared, la frustración y esfuerzo adicional para superar ese obstáculo puede llegar a ser una de las cosas que nos paralicen.
De manera que da por sentado que aparecerán obstáculos en tu camino, pero tené en mente enfrentarlos y resolverlos.
Y lo más importante: NO ABANDONES, no dejes que todo ese esfuerzo se pierda. ¡No te rindas!
Estos 7 pasos desarmarán tu “Sobrecarga de Ideas” y te llevarán de la inacción a la acción. ¡Hacete el propósito de hacer algo con tus brillantes ideas! Si actúas de acuerdo a ellas, ganarás en confianza, seguridad interior, auto-determinación y voluntad de actuar cuando veas la oportunidad.
Cuando la sobrecarga de ideas te abruma y no actuás, perdés confianza, determinación y el resultado es que estás menos inclinado a tomar riesgos en el futuro cuando aparezcan oportunidades.
El pasar a la acción alimenta lo positivo, la pasividad alimenta lo contrario.
Y no olvides, la palabra mágica del éxito es AHORA. Decidite a salir y hacer algo por tus ideas HOY 🙂
Muchas gracias por el informe , muy útil y alentador.
Saludos desde Buenos Aires!!!!
Gracias, Andrés! 🙂