Existe una variada oferta de procesadores de pago presentándose como los mejores, pero ¿cuál elegir?
Elegir tu pasarela de pago es aún más importante que elegir tu shopping cart, de ella dependerá que obtengas el dinero de las transacciones luego que tus clientes ingresen los datos de sus tarjetas.
Aquí hay 5 puntos que cualquiera que venda productos o servicios online debería considerar al momento de elegir quién le proveerá este servicio.
1. Simplicidad
Ya tenés demasiado de qué preocuparte gestionando tu negocio como para esto agregarle un sistema complejo que lleve semanas de configurar. Necesitás buscar una pasarela de pagos que te resulte fácil de configurar e integrar a tu sitio, tanto desde la parte técnica como desde diferentes personalizaciones: como por ejemplo el idioma, colores y todo lo que lo asocie a tu «branding».
También debés considerar que sea fácil de integrar con tu shopping cart en caso de que no tenga uno propio integrado o quieras uno más completo, por ejemplo con autorespondedor. O que se integre con terceras partes como tu sistema de facturación (Freshbooks, Quickbooks) o incluso con autorespondedores conocidos como Aweber o MailChimp.
Otros puntos importantes a considerar dentro de este ítem, es la capacidad de aceptar pagos móviles (smartphones y tablets), la facilidad del proceso de registro, y asegurarte que la solución que elijas cumpla con las reglas de PCI, de manera que puedas delegar en ellos esas normas y así limitar el alcance de las mismas a tu negocio.
2 . Estabilidad y Seguridad
No hay nada peor que tener tu sitio caído porque disminuye tus ventas, y es aún peor si tu sistema elegido de pago no puede mantener el ritmo de la demanda de transacciones generadas. Esto significa una pérdida en las ventas de tu empresa y una experiencia negativa para tus clientes, lo que hay que evitar a como de lugar.
Para ello, preguntá a los posibles proveedores acerca de la disponibilidad y capacidad de su sistema. La respuesta que buscás es 99.99999, aunque esperar el 100% es irreal, sí tiene que estar en el rango de los 9 (91-95-99, pero nunca 89) el porcentaje de tiempo en online. Averiguá si operan con infraestructura redundante (infraestructura duplicada que no contenga puntos únicos de falla; esto hace que encontremos soluciones con disponibilidad real altísima durante años).
Recientes tragedias climáticas, como el huracán en la costa este de Estados Unidos, demostraron el desastre que se puede ocasionar cuando las centrales de datos se inundan. Aquellos que no tenían un plan de respaldo, quedaron sin soluciones, a la espera de que todo termine para recién evaluar los daños y restaurar servicios.
Y otro punto importante de estabilidad y respaldo, es tener una API segura, nadie desea ver sus datos filtrados.
3. Transparencia
Ha habido muchos cambios en esta industria en los últimos años, pero históricamente la opinión pública la ve como empresas que forjaron su riqueza tratando de ocultar tasas y recargos en la letra chica de los contratos, obstaculizando la salida de sus sistemas obligando a los usuarios y comerciantes a permanecer en ellas con contratos a largo plazo.
Más recientemente, la transparencia se está abriendo camino. Asegurate de elegir un proveedor que tenga un plan de precios claro y sencillo, que te permita salir en cualquier momento sin sanciones, y que te permita también llevarte los datos de las tarjetas y clientes al momento de dejarlo o cambiar de proveedor. La portabilidad de datos, debemos advertirte sin embargo, es algo que muy pocos proveedores brindan.
4. Ayuda y soporte cuando lo necesites
La configuración e integración del sistema de pagos suele ser el momento en que necesites más ayuda. Cuando estés analizando los diferentes servicios proveedores, preguntá al representante de ventas si su compañía ofrece soporte para la configuración y/o integración. Si es así, ¿hay que pagar por este tipo de apoyo? ¿Se puede hablar con un desarrollador si estás teniendo problemas con el código? ¿Qué pasa después de que haya sido configurado e implementado? De ninguna manera querés un proveedor que te pasee por diferentes departamentos y personas hasta llegar a quien realmente necesitás pues sabe de qué estás hablando.
El proveedor ideal que deberías buscar es alguien que monitoriza tu cuenta y busca pro activamente maneras de ayudarte.
5. Asistencia en el crecimiento de tu negocio
Preguntale a cualquier startup que despegó este año, y te dirá que las empresas se están expandiendo internacionalmente más rápido que nunca. Vivimos en un mundo globalizado. Asegurate de elegir un proveedor que soporte monedas internacionales.
Una vez hayas comenzado, podrías llegar a necesitar características adicionales como descriptores dinámicos, suscripciones y reportes más detallados y refinados.
Es mejor preguntar desde antes del comienzo si tu proveedor ofrece estas características. Otra cosa importante a tener en cuenta es que tu proveedor brinde una revisión de evaluación de riesgos completa al registrarte. Esto te asegurará que tienen un buen entendimiento de tu modelo de negocio y de lo que planeás vender. Conocer esto ayuda a evitar revisiones de riesgo cuando el volumen de transacciones de tu negocio aumenta, que en ocasiones puede resultar en retención de fondos, o el congelamiento de tu cuenta.
Elegir una pasarela de pagos es una de las decisiones más importantes que vas a tomar en tu papel de hombre o mujer de negocios.
Pensá en esto como en una sociedad más que como un sistema fortuito que elegís una vez y te olvidás.
El proveedor correcto es aquel que te ayuda mientras lanzás tu producto al mercado, te orienta, guía y brinda su expertise de la industria, te ofrece las herramientas necesarias para la escabilidad de tu negocio, y está a la vanguardia de la tecnología.
Es una pieza integral que no solo colabora para alcanzar todo el potencial de tu negocio, sino que también se asegura de que obtengas tu paga cada paso del camino.
Adaptado de BrainTreePayments.com

Mi pasarela de pago Cardinity cumple con todos los puntos de esta lista. Por eso, creo que elegí la mejor opción
Gracias por tu aporte, Verónica!
Veré si tengo ocasión de probarla 🙂
Marcela