Vender nuestros servicios hace que la primera intención cuando alguien nos escribe desde el formulario de contacto, sea lograr una entrevista vía skype, hangout, teléfono o sala de teleconferencias.
Hay una realidad en tu negocio de coaching, y es la competencia. ¡Y bienvenida sea! Pues es gracias a ella, en parte, que mejoramos en beneficio no solo de nuestros clientes sino el propio también.